Nada más llegar al rodaje me puse a disparar con mi cámara de fotos. La secuencia 30 se desarrolla durante el día en un cementerio a las afueras de Madrid. Fotografié incluso las fosas de los próximos muertos. Lo primero que pude ver a lo lejos fue una enorme grúa montada en los raíles del travelling, el sueño de nuestros “cutre cortos”. Es increíble ver volar al operador con la cámara de cine entre sus piernas. Y abajo, todo el reparto. Esa gente de la gran o pequeña pantalla con la que he cenado en más de una ocasión, y ahora están ahí, en el LCD de 2,5 pulgadas de mí cámara, en un primer plano real.
Antes de empezar a rodar Tejero, acompañado de su perro Woody, intenta cargar a alguien del equipo con un pañuelo-mocoso de papel, nadie lo acepta, por lo que decide probar conmigo. Pensé en mi abuela: tal vez sea un bonito y personal recuerdo de su portero favorito…
Ruedan. Intento realizar la típica instantánea del director mirando el monitor cuando a través de la cámara percibo que el director se gira –¡bien, va a posar para la foto!– pero no. Rápidamente se levanta hacía donde estoy, me coge por los hombros y nos separamos de la escena:–Jaume, puedes hacer cuantas fotos quieras, pero nada de Internet…– En ese momento firmé mi acuerdo profesional de información gráfica Off the Record…
Durante esa semana he aprendido mucho de cine... ahora toca aplicarlo. Y hasta aquí lo que puedo contar… ¡ah! Y la foto del momento final…
2 comentarios:
Me encanta tu frescura y ese sentido del humor tan tuyo. Ah! la foto ¡GENIAL! está llena de matices, es una muestra a todo color de tu sentido del humor. Desde Valencia te animo a que sigas aplicando tu mirada escrutadora y crítica en todo lo que se mueve a tu alrededor. Te animo a seguir así y no deseperes que algún día llegará tu TRAVELLIN
Muchas gracias Ana Fax por tus ánimos!! la verdad es que se agradecen palabras alentadoras...
Por cierto, tranquila que te llamaré pronto para contarte con detalle todo lo que ocurrió en esa semana de cine!!
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