
La sociedad se informatiza a la velocidad de la luz. Para muchos es difícil subirse al carro de la informatización ya que les ha cogido mayores. Nuevas palabras se incorporan al vocabulario del siglo XXI que van más allá de e-mail (cómo nos ha cambiado la vida a todos lo del e-mail). Ahora tenemos que convivir con blog, wifi, e-no se qué, IP, HD, TDT, mp4…
En muy poco tiempo todo se ha vuelto electrónico y produce vértigo pensar qué ocurrirá en tan sólo diez o quince años… Seguramente la vida sea más sencilla y la comunicación no tendrá barreras; viviremos en casas domóticas; leeremos diarios electrónicos; nuestro DNI será también electrónico; iremos a trabajar con un chip incorporado en el cuerpo; nuestro mejor amigo, el perro, se llamará Aibo; el cine estará en nuestra casa gracias a las tecnología HD y al HD DVD; una infinidad de elementos con el prefijo “elec” que provoca miedo y la obligación de actualizarte minuto a minuto para no quedarte fuera de juego…
El sistema actual de la sociedad nos atrapa a todos a la informatización y como borregos tenemos que aceptar nuestro futuro porque por mucho que queramos no beber de la misma agua es díficil, por no decir, imposible…