“A cuestas, con mis padres” es un cortometraje dirigido por Vicente Bonet y producido por Héctor Alabadí. El corto cuenta la historia de Pedro, “un joven que desde que confesó a sus padres su condición sexual, no consigue quitárselos de la cabeza”, literalmente, alcanzando toques surrealistas con sútil sentido del humor.
El corto participa en el Notodofilmfest y desde su inicio ha sido el más visto de esta edición, ocupando el número uno del Box Office del festival.
En él han participado estudiantes de Comunicación Audiovisual y me gustaría destacar dos aspectos, el trabajo de producción y las interpretaciones de los padres, Isabel Gadea y Joan Manuel Gurillo.
Ficha técnica: Dirección y guión – Vicente Bonet Ayte. dirección – Héctor Alabadí Directora de fotografía – Lucía Forner Operador de cámara – José Caín Giménez Sonido – María Ferrer Música – Roberto Pérez Producción y Montaje – Héctor Alabadí
Regalo de Reyes, volver a nacer o simplemente cambio en mí vida. Tienes un destino, un trayecto como cualquier otro día y de repente se te cruza un imprevisto que no puedes sortear y no llegas… Había llovido, eran las 21 horas y en la autovía, como siempre, se respira el mismo espíritu navideño de las tiendas pero en la carretera. Dos vehículos tienen un accidente, uno de los coches invade la calzada y aparezco yo…
Como siempre y ante el estado de shock, mi vena periodística aparece, y tras 14 minutos del impacto tomo esta instantánea…
Paré, fui consciente de la situación y digamos que el cuerpo se comenzó a enfriar… Después de la declaración a la Guardia Civil el agente me dijo: “Cómo son estos coches ¡eh!”
Lo que me mata es el papeleo, el juicio y toda esa mierda que venga detrás… lo peor de todo es que no tengo ánimo para nada o casi nada… aparte de las molestias físicas.
Elcoche Limusin Opel Kadet 1.6 unos 23 años de antigüedad, en los inicios de los 90 entraban 9 personas (abuelos, padres, hijos y perro), el coche era capaz de dejarte tirado en los peores momentos, los ocupantes de los asientos de detrás tenían que lidiar con no mirar al techo porque el forro, bastante asquerosillo, les rozaba el pelo, pero mi “limusin” ha transportado a personalidades selectas (amigos y familiares) e incluso alguna cara conocida, la cual no repitió...