Es indudable pensar que con Internet se ha conseguido llegar a todo el mundo. Internet está en todas partes y todo el mundo tiene acceso. Además, quien no se suba al carro de la electrónica, puede encontrarse desfasado en esta sociedad que corre sin tener en cuenta al resto. Una base esencial de nuestros conocimientos residen en saber Inglés e Internet, pero ¿qué ocurre con los países en fase de desarrollo? Lugares donde la gente se muere de hambre y no disponen, ni siquiera de agua para subsistir. ¿Les damos un ordenador con conexión Internet para que no se queden atrás?Ante esta situación nos encontramos con lo que se ha definido como la Brecha Digital, que hace referencia al contraste socioeconómico entre las comunidades que tienen Internet y aquellas que no. La sociedad avanza a una velocidad vertiginosa pero el tercer mundo sigue atascado en una situación precaria, donde las diferencias entre el primer mundo y el tercer mundo se acrecientan con la informatización de la sociedad. Produce miedo pensar que ocurrirá en un futuro no muy lejano donde la parte norte del planeta se desarrolle conectada a Internet mientras la parte pobre del sur siga en la misma situación que la actual pero con mayor desventaja respecto a la sociedad avanzada.
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